Bélgica, el tapado destapado
Bélgica vuelve a una cita
mundialista en la que no estaba desde Corea y Japón en 2002. Han sido 12 años
de larga travesía por el desierto, de desilusiones y de esperar que las cosas
cambiaran. Después de 20 años brillantes con 5 participaciones consecutivas
consiguiendo un cuarto lugar, 3 octavos de final y una eliminación en primera
ronda los diablos rojos despidieron a una brillante generación de futbolistas.
Ahora, 12 años más tarde, dan la bienvenida a una nueva generación que a priori
parece incluso de mayor calidad. Los belgas decían que aún teniendo buenos
jugadores les faltaba un director técnico que los convirtiera en equipo.
Durante años han pasado distintos seleccionadores pero parece que con Marc
Wilmots han encontrado a la persona indicada. Él es el nexo entre la última
gran Bélgica y la nueva. Todos los analistas coinciden en que éste equipo puede
hacer grandes cosas pero sigue siendo Bélgica, una selección sin el pedigrí de
los favoritos. Por eso es el tapado, bueno, el tapado destapado.
¿Cómo llega?
Bélgica tuvo que lidiar
con uno de los grupos más competidos a priori de toda la calificación europea. Junto
a ellos en el Grupo A se encontraban Croacia, la talentosa Serbia, la siempre
complicada Escocia, la Gales de Gareth Bale y Macedonia. Croacia, comandado por
Luka Modric y Mario Mandzukic, fue un duro rival hasta que Romelu Lukaku rompió
las redes del Maksimir Stadion en el partido clave de la clasificación. Ahí se
confirmó el pase de los belgas y el alivio de la hinchada. Desde entonces los
belgas no han mostrado su mejor fútbol pero lo cierto es que a este equipo no
se le dan muy bien los amistosos.
La brillante fase de
calificación para el Mundial de Brasil llevó a los diablos rojos hasta la
posición número 5 del ranking FIFA de selecciones en octubre de 2013 aunque los
últimos resultados los han hecho descender hasta el puesto 11. Por suerte para
los belgas en el momento del sorteo mundialista aún eran cabezas de serie y eso
les ha servido para caer en un grupo asequible. Necesitarán superar a Argelia,
Rusia y Corea del Sur para alcanzar la primera plaza y evitarse un cruce
insalvable después. Calidad hay de sobras para conseguirlo y empezar a soñar
con cotas mayores.
El equipo
La selección belga de
Marc Wilmots se maneja bajo un esquema de 4-2-3-1. Por primera vez en años
dispone de calidad diferencial en todas sus líneas, lo que la convierte en un
adversario muy peligroso. En la portería jugará Thibaut Courtois. El joven
guardameta del Atlético de Madrid es el titular indiscutible por delante de
Mignolet. Es un portero alto y sobrio aunque limitado en el juego con los pies
pero no es un problema mayúsculo en el juego de esta selección. La defensa
tiene la peculiaridad de no contar con especialistas en los laterales. La
calidad de los centrales es tal que los hacen imponerse como titulares a los
laterales puros de que dispone el país. Esto obviamente obliga a desplazar a
dos jugadores fuera de su posición natural. Los elegidos son Alderweireld en la
derecha y Vertonghen en la izquierda, dejando el eje de la defensa para Kompany
y Vermaelen, menos adaptables a las bandas.
La zona de medios acumula
calidad a raudales en Bélgica. En el doble pivote normalmente forman Axel
Witsel y Dembélé aunque Defour, Fellaini y el incombustible Timmy Simmons
también son opciones interesantes. Este último está a sus 37 años a 3 partidos
de alcanzar al mítico Jan Ceulemans como jugador con más internacionalidades.
En la zona de mediapuntas destaca Eden Hazard, la súper estrella del equipo. Lo
acompañan gente de calidad como Mirallas, Mertens o De Bruyne, el cual dejó el
Chelsea para asegurar su presencia en Brasil 2014. En la punta de ataque el
titular es el poderoso Lukaku. Su suplente es Benteke, del Aston Villa, otro
buen delantero que asegura goles.
El muro
Resaltar a un único
defensor en este equipo es difícil. Un claro candidato es el portero Courtois,
clave en los éxitos de su equipo. Vertonghen es un jugador de gran calidad
también pero al tener que jugar desplazado al lateral izquierdo le hace bajar
su rendimiento. Por esto y esperando que esté bien físicamente el escogido es
Kompany. El defensor del Manchester City es una roca, va bien por arriba y sabe
sacar el balón jugado. Abandonó su posición de mediocentro defensivo y se
convirtió en el mejor jugador de la Premier League el año en que el City se
erigió campeón. Si las lesiones le respetan será un auténtico valladar
defensivo.
La estrella
Indiscutiblemente Eden
Hazard. Es el jugador diferencial de este equipo y del Chelsea, uno de los
gigantes europeos. Una vez adaptado al ritmo de la Premier League está dejando
detalles de fantasía y números de estrella. En su club parte desde la izquierda
para generar desequilibrio pero en la selección acostumbra a ocupar el carril
central. De su rendimiento dependen la mayoría de opciones de Bélgica en este
torneo. Tiene un gran desborde, buen juego combinativo y golpea brillantemente
el balón, tanto en carrera como de libre directo. Al ser ambidiestro es difícil
de marcar y su potente tren inferior le permite aguantar las entradas de los
defensas contrarios.
El gol
Bélgica está de
enhorabuena porque dispone de dos grandes delanteros entre los que decidir.
Lukaku, que no ha parado de crecer en los dos últimos años, es quien lleva
ventaja. Su potencia física descomunal le permite arrancar en carrera desde
campo propio y dejar atrás contrario tras contrario hasta plantarse ante la
portería rival. Su paso por el West Bromwich Albion le sirvió para anotar 18
goles y demostrar que no es una promesa fugaz. En una controvertida decisión
Mourinho lo mandó al Everton tras fallar el penalti decisivo en la Supercopa de
Europa ante el Bayern. Ahí Roberto Martínez lo ha convertido en su referente
ofensivo y en uno de los jugadores más determinantes de la Premier League. Su
gran envergadura, buen remate de cabeza y definición con ambas piernas hacen de
él un peligro constante.
Posible convocatoria
Porteros: Courtois
(Atlético Madrid), Mignolet (Liverpool) y Casteels (Hoffenheim).
Defensas:
Vermaelen (Arsenal), Kompany (Manchester City), Alderweireld (Atlético Madrid),
Vertonghen (Tottenham), van Buyten (Bayern Munich), Lombaerts (Zenit),
Pocognoli (Hannover 96) y Vanden Borre (Anderlecht).
Medios:
Dembélé (Tottenham), Witsel (Zenit), Defour (Oporto), Fellaini (Manchester
United), Simmons (Club Brugge), Mirallas (Everton), de Bruyne (Wolfsburg),
Hazard (Chelsea), Mertens (Nápoles) y Chadli (Tottenham).
Delanteros: Lukaku (Everton)
y Benteke (Aston Villa).