Croacia, más fútbol de lo que parece
Croacia llega a Brasil
después de sufrir contra Islandia en la repesca. Retorna a una Copa del Mundo
en la que no estaba desde Alemania 2006. Será la cuarta participación para una
joven selección que siempre ha apostado por un juego alegre para el espectador.
Una vez finalizada la etapa de Slaven Bilic en el cargo de seleccionador será
Niko Kovac el encargado de transformar en buenos resultados unas sensaciones
futbolísticas que siempre han dejado buen sabor de boca. Sustituye a un Igor
Stimac fulminado tras no conseguir el primer puesto en la ronda clasificatoria.
El equipo ajedrezado tiene mucho más fútbol de lo que pueden pensar la mayoría
y viene a Brasil dispuesto a mostrarlo.
¿Cómo llega?
Los croatas se
encontraron con un grupo clasificatorio nada fácil. Sus rivales eran la mejor Bélgica
desde los ochenta, la correosa selección escocesa, la Gales de Gareth Bale y
Aaron Ramsey, la competitiva Serbia y la siempre molesta Macedonia. El equipo
empezó fuerte con victorias ante Macedonia y Gales tanto de local como
visitante, victoria en casa ante Serbia y un empate en tierras belgas.
Todo iba bien hasta que
llegó Escocia y ganó en el Maksimir. Fue un punto de inflexión. Empate ante
Serbia y Croacia que debía ganar en casa para tener opciones de ser primera de
grupo. El plan estaba preparado pero nadie esperaba el recital de esa fuerza de
la naturaleza que es Romelu Lukaku en carrera. El solo se cargó las
aspiraciones Croacia, que a la postre
volvería a perder ante Escocia. La repesca la emparejó ante Islandia en lo que
parecía un cruce fácil pero tocó sufrir. 0-0 en la ida y un 2-0 en casa para
sellar finalmente el billete para Brasil 2014.
El equipo
Es complicado establecer
cómo va a jugar la selección croata debido al reciente cambio de técnico. Con
Stimac jugaba con 3 centrales, 2 carrileros muy ofensivos, un doble pivote muy
creativo por detrás de una doble mediapunta que era la encargada de asistir a
Mario Mandzukic, único punta del equipo. Con la llegada de Niko Kovac se ha
cambiado de esquema. En su primer partido utilizó un 4-4-2 en rombo que no
terminó de funcionar. En la vuelta contra Islandia decidió sacrificar a uno de
los delanteros y usar un 4-2-3-1 que le permitió una mayor asociación en el
centro del campo. Este esquema parece que será el escogido para salir de inicio
aunque la polivalencia de varios jugadores le permite a Kovac múltiples
opciones.
Quizás el punto que le
está costando más de definir a esta selección es quien debe acompañar a Modric
en el centro del campo. Rakitic, Kovacic o Vukojevic han compartido minutos
pero parece que será el sevillista Rakitic el encargado de formar en el doble
pivote con el jugador del Real Madrid. El equipo croata juega con defensas centrales
solventes aunque algo lentos mientras los laterales tienen una clara vocación
ofensiva. Dos jugadores de banda con vocación a ir al espacio acompañan a un
doble pivote claramente creativo y al enganche, buscando superioridades para
asociarse y generar opciones para el único punta del equipo. Mandzukic aparte
de tener gol juega bien de espaldas protegiendo el balón y permite las llegadas
de segunda línea.
El muro
El equipo croata mira más
hacia la portería contraria que a la propia. Es por eso que no tiene defensores
especialmente destacados. Srna y Pranjic son muy ofensivos por lo que la
compensación defensiva deben ofrecerla los centrales. Ahí se han alternado
Lovren, Simunic y Corluka. Este último es el más importante tanto por su
capacidad para cubrir cualquier posición defensiva como por la confianza que
han depositado en él los distintos seleccionadores. El jugador del Lokomotiv de
Moscú es titular indiscutible tanto en su club como en el equipo nacional y a
sus 27 años tiene la madurez suficiente para liderar la zaga croata. Su 1’92 de
altura no impide que tenga buen control de balón y que la saque con bastante
criterio. Por todo esto él debe ser el muro sobre el que se asiente el sistema defensivo
de Niko Kovac.
Indiscutiblemente la
estrella de esta selección es Luka Modric. Observar su juego es motivo
suficiente para ver un partido donde juegue. Hace muchas cosas y todas bien. A
sus 28 años tiene el nivel táctico para acompañar a su fútbol de esteta que
siempre le ha caracterizado. Su posición ideal es la de mediocentro organizador
liberado por un compañero que se encargue del trabajo de contención. No
obstante, se harta a recuperar balones en cada partido. Tiene toque, pase,
regate, disparo… y todo eso con ambas piernas. Una auténtica figura mundial que
necesita de una gran actuación para consagrarse como lo que es, el mejor
futbolista croata desde la generación de Francia 98.
El gol
En este equipo el gol
tiene nombre y es Mario Mandzukic. El nueve del Bayern Munchen es la referencia
ofensiva y debe trasladar al equipo ajedrezado la eficacia goleadora que ya
muestra en el Bayern. Su riqueza táctica no debe distraer del hecho que es él
el principal argumento ofensivo del equipo. El juego que genera para la segunda
línea es un añadido a lo que se le exige y si no aumenta sus cifras goleadoras
ahí están Jelavic, Eduardo e incluso Ivica Olic para intentar quitarle el
puesto.
Posible convocatoria
Porteros: Pletikosa
(Rostov), Subasic (Monaco) y Kalinic (Hajduk Split).
Defensas: Srna (Shakhtar
Donetsk), Vrsaljko (Genoa), Lovren (Southampton), Corluka (Lokomotiv Moskva), Vida
(Dynamo Kiev), Simunic (Dinamo Zagreb), Pranjic (Panathinaikos) y Strinic
(Dnipro).
Medios: Vukojevic (Dynamo
Kiev), Badelj (Hamburgo), Modric (Real Madrid), Rakitic (Sevilla), Perisic
(Wolfsburgo), Kranjcar (Queens Park Rangers), Kovacic (Internazionale) y Sammir
(Dinamo Zagreb).
Delanteros:
Olic (Wolfsburgo), Eduardo (Shakhtar Donetsk), Mandzukic (Bayern Munchen) y
Jelavic (Hull City).