Sigue la fuga de talentos
El paraguayo Tonny
Sanabria deja la disciplina del F.C. Barcelona siendo una de las mayores
promesas del fútbol internacional pero sin haber debutado aún con el primer
equipo. No es el primer caso ni será el último pero éste es especialmente
doloroso por el gran potencial que tiene el chaval. Como ya pasara con Cesc
Fàbregas una joven promesa se marcha sin dejar el dinero que vale en las arcas
del club. La Roma se lo ha llevado por 3 millones de euros más el IVA
correspondiente por la operación de pago de la cláusula de rescisión, cláusula
que hubiese sido de 12 millones de euros si el jugador hubiese tenido ficha del
filial en vez de la del equipo juvenil.
El potencial de este
delantero es tan grande que con 17 años ya ha jugado un Mundial sub20 y hasta 3
partidos con la selección nacional absoluta. Diestro, aunque le pega bien con
ambas piernas, destaca por tener el gol entre ceja y ceja. Esta temporada ha
marcado 4 goles en 3 partidos de la UEFA Youth League, la Champions League de
los equipos juveniles, y 3 más en 572 minutos con el Barça B en segunda
división. Buenos números para un debutante, especialmente si se tiene en cuenta
la dureza de la categoría de plata del fútbol español.
En Italia se va a
encontrar con otro delantero centro fugado de las inferiores del Barcelona, el
argentino Mauro Icardi. El rosarino se fue a la Sampdoria desde el juvenil A
azulgrana por 300.000 euros, después de estar media temporada a préstamo. En el
club se confiaba en su talento pero Mauro prefirió buscar fortuna en el Calcio,
donde le ha sonreído la suerte y ahora es una de las estrellas del campeonato e
internacional con Argentina. Éste es el espejo donde se mira un Sanabria que no
podrá jugar con la Roma de momento, al estar completo el cupo de
extracomunitarios del conjunto capitalino. Será cedido a un club de la Serie A
para que vaya cogiendo minutos en el máximo nivel y así llegar fogueado al
equipo de Rudi Garcia.
En esta historia el gran
damnificado es el Barcelona pero puede que el destino le guarde una pequeña
sorpresa. Con la marcha de Sanabria queda un agujero en la delantera del filial
por cubrir. Desde el juvenil A Munir El Haddadi está pidiendo a gritos que le
dejen cubrirlo. El joven hispano-marroquí está jugando a un nivel altísimo y
que rubrica con gran juego y goles, muchos goles. Ahora mismo es la gran
promesa de la cantera, o al menos la más próxima a triunfar en esto del fútbol.
Sólo le disputa este título el coreano Seung-Woo Lee, pero el veto de la FIFA
le impide jugar con el cadete A y en sus círculos se están planteando copiar el
movimiento de Sanabria para no ver frenada su progresión. Eso sí sería una
tragedia, todo apunta a que puede ser el nuevo Messi.