De la final de Champions a Australia gracias al Manchester City


Nunca había sido tan largo ir de Madrid a Nueva York como lo es para David Villa. El delantero asturiano, máximo goleador histórico de la selección española, acumulará muchos puntos de vuelo en los próximos meses. Después de fichar por el Atlético de Madrid el verano pasado había muchas dudas sobre si éste era un buen movimiento de la secretaría técnica colchonera. El irrisorio precio pagado por el jugador al Barcelona reducía el riesgo de la operación pero aún así eran muchas las voces que decían que Villa ya no recuperaría un buen nivel después de tanto tiempo parado. Una año después y con 13 goles marcados en liga para el Atlético Villa hace las maletas para abandonar el Vicente Calderón, dejando grandes tardes de fútbol en la retina del aficionado colchonero.

Su nuevo destino debía ser el New York City, el nuevo club creado del acuerdo entre el Manchester City y los New York Yankees. Muchos han sido los gigantes europeos interesados en participar en la expansión de la MLS estadounidense pero solo los citizens han apostado fuerte por este mercado. El gran contrato que recibirá el delantero, irrechazable según sus mismas palabras, solo tiene un pero. No podrá jugar con los skyblues de Nueva York hasta 2015, cuando el nuevo club iniciará su andadura en la máxima competición norteamericana.

Para evitar que el jugador esté parado hasta el momento de iniciar la competición, se ha sabido hoy que será cedido a otro club. Maniobra lógica, pero no tan lógico el destino: Australia. Su nuevo club será el Melbourne Heart, equipo del que ya hablamosaquí hace un tiempo y que está capitaneado por un ya descafeinado Harry Kewell, acompañado por el holandés Orlando Engelaar, exPSV Eindhoven, que está rindiendo muy bien tras volver de su lesión de larga duración.


Si el lector se está preguntando cómo ha ido a  parar a este débil equipo un jugador contrastado y que su equipo, finalista de la Champions League, lo tenía en su proyecto, la respuesta está aquí. El Melbourne Heart ya no existe como tal, ya que a principios de año fue comprado por el Manchester City. Sí, los mismo dueños del New York City. El club australiano se llama ahora Melbourne City y también ha pasado a ser un conjunto skyblue, aunque no se si tomará estos colores o mantendrá su tradicional rojo. Así pues, todo queda en casa y David Villa podrá disputar partidos para mantener el tono físico mientras espera su salto a la gran manzana. Un largo viaje el que hará el de Tuilla para convertirse en el primer jugador de la historia del New York City.