Rakitic por Fàbregas


En verano tenemos siempre mucho ruido sobre fichajes, negociaciones, despedidas y llegadas. Nada nuevo bajo el sol. Lo que sí es nuevo es que el Barcelona puede realizar la primera gran venta negociada en años. El candidato a sufragar en parte el coste de la reestructuración de la plantilla culé es Cesc Fàbregas. El mediocampista de Arenys de mar no ha encontrado su sitio en el equipo y en la fase final de esta temporada incluso ha tenido algún roce con la afición por los silbidos que ésta le dedica.

Cesc Fàbregas buscará su sitio lejos del Camp Nou
Si Fàbregas es el que se marcha, parece que el que viene es Ivan Rakitic. El croata del Sevilla es un mediocampista técnicamente muy bueno, con gran visión de juego y creatividad. Viene de ser el mejor del año en un Sevilla campeón de Europa League y que ha realizado un buen papel en Liga. Después de tres años y medio en el club hispalense ya está totalmente adaptado a la Liga y a las costumbres del país, un factor más importante de lo que parece en la contratación de un futbolista.

Los precios especulados de ambas operaciones son de 33 millones la venta de Cesc Fàbregas y de 20 la compra de Rakitic. Si limitamos el análisis a los dos últimos años es un negocio redondo para el Barcelona. Rakitic viene de realizar un temporadón llevando la manija de un equipo potente del fútbol español y Fàbregas ha seguido sin encontrar su mejor versión a pesar de sus buenas cifras anotadoras. La realidad es que el centrocampista catalán lleva cuatro años ya sin ofrecer ese juego que encandiló a medio mundo cuando estaba en el Arsenal. Su último año en Londres y los tres en Barcelona fueron flojos, y solo le salvaban las frías estadísticas.

Por sensaciones parece que Cesc Fàbregas no ha entendido a que se juega en el Barça. Corre mucho de un lado para otro sin encontrar un destino. Con los azulgrana sufre del mismo mal que en la selección, es incapaz de desbancar a Xavi, Iniesta o Busquets. Ha tenido numerosas oportunidades pero no las ha sabido aprovechar. Además, en sus tres temporadas de azulgrana se le ha visto faltado de gasolina a partir de febrero, cuando vienen los partidos más importantes. Empieza, bien, marca goles, parece que puede ser su año pero no. Al acabar enero se le acaban las pilas y se le empieza a ver lento, impreciso. Llegó como una estrella y se irá sin dejar demasiada tristeza por su partida.

Rakitic en su etapa en el Basilea
Por su parte, Rakitic lleva una trayectoria ascendente, lo opuesto al mediocampista de la roja. El fino croata lo descubrí en su temprana etapa en el Basilea. Me llamó la atención que aquel joven jugador hubiera salido de la cantera del Basilea en vez de la del Dinamo de Zagreb u otros grandes clubes croatas. Lo cierto es que nunca ha estado en un club de su país en primera división y eso es curioso.

En sus primeros tiempos jugaba más pegado a la banda, y con sus quiebros, centros y goles consiguió fichar por el Schalke 04 después de un gran año. Por ese entonces yo ya era un enamorado de su fútbol. En el club alemán tenía menos minutos y parecía cortarse esa gran progresión que algunos le augurábamos. Aún así, sorprendió que el Sevilla consiguiese su fichaje por solo dos millones y medio de euros. El futbolista había bajado sus prestaciones y se iba en el mercado invernal pero parecía poco por un tipo con un potencial como el suyo. Ahora lleva ya tres años y medio en Sevilla y sus dos últimas temporadas han sido magníficas. Es el capitán, el faro del equipo y el que genera todo el juego ofensivo con su fútbol.


Las diferencias entre Fàbregas y Rakitic son varias. Fàbregas es más físico que el croata, aunque éste ha aprendido que debe sacrificarse en defensa cuando juega de mediocentro. Rakitic muestra todo su fútbol en la mediapunta, pero se adapta bien al mediocentro e incluso al interior derecho. Con Xavi un año más viejo quizás tenga hueco en su puesto. En la selección croata formará en un doble mediocentro muy técnico con el madridista Luka Modric, rol que le servirá para ganar espíritu defensivo. Finalmente, si Fàbregas parecía demasiado vertical por el juego del Barça Rakitic lo es aún más. Sus pases en perpendicular al área son un clásico y es que Ivan es más de transiciones rápidas para conseguir ventajas. Aunque quizás Fàbregas tiene más gol gracias a sus llegadas de segunda línea, Rakitic tiene un golpeo de balón excepcional gracias al que anota numerosos goles. A día de hoy solo Luis Enrique sabe cuál será su plan para reencaminar el proyecto futbolístico del Barcelona y por eso él es el único que sabe hasta qué punto puede rendir Rakitic en el Camp Nou, si es que finalmente se cierra la operación.