Los parches del Atlético


Siempre pasa cuando un equipo no habitual deslumbra en Europa, es una de esas cosas irremediables que tiene el fútbol moderno. Para irritación de la afición colchonera ha llegado el ataque de los gigantes, ese momento en que los clubes ricos van a saquear al equipo que los ha puesto en ridículo unos meses antes. El Atlético de Madrid era campeón de la UEFA Champions League en el minuto 92 de la final y esa no es una cosa que pueda pasar inadvertida. Los equipos más ricos de todo el continente pasaran este verano por la orilla del Manzanares para intentar pescar alguna pieza de calidad. No sabemos la magnitud de la desgracia hasta bien entrado el otoño, cuando el equipo de Simeone ya lleve unos partidos con sus nuevas piezas.

Los primeros afectados por el expolio de los adinerados han sido David Villa y Tiago, ambos enfocando el final de sus carreras pero de modo muy diferente. Villa, de quién ya hablamos hace poco, se va a Estados Unidos previo paso por Australia. Su objetivo es tener un retiro dorado en el club de nueva creación conocido como New York City. Por su parte, Tiago va a dar sus últimos golpes a un balón en el Chelsea de Mourinho con un ojo puesto en el campo y otro en el puesto de ayudante del entrenador portugués. Sin marcharnos de la parte azul de Londres, Courtois deberá regresar a Stamford Bridge después del cabreo que tuvo el entrenador de Setúbal por su alineación en las semifinales de la Champions. Según Mourinho, el único culpable de que el Chelsea no jugase la final la temporada pasada es única y exclusivamente de las paradas del joven arquero belga.

Siqueira ha sido importante en el Benfica.
Para cubrir la notoria baja del portero belga, ya que no parece que Mourinho acepte volver a prolongar su cesión, se ha contratado al portero del Getafe Miguel Ángel Moyà. El veterano cancerbero es un auténtico lujo con los pies, una faceta que el belga Courtois no dominaba tan bién, pero no se acerca en el resto de características al nivel de Thibaut. El otro gran nombre confirmado es el lateral zurdo Siqueira. Después de ser pretendido por media Europa es el Atlético quién se ha hecho con sus servicios por un pago de unos 10 millones de euros. Parece claro que el italo-brasileño viene a cubrir la previsible marcha de Filipe Luis, quien sabe si también al Chelsea en sustitución de Ashley Cole.

El último de los fichajes confirmados a día de hoy es el del delantero argentino Ángel Correa. El joven punta es una apuesta de futuro y seguramente saldrá cedido para poder disponer de minutos para aclimatarse al juego europeo. Si así sucede, el hueco dejado por David Villa deberá cubrirlo otro jugador, y en el caso de que se confirme la marcha de Diego Costa a Inglaterra solamente quedará el discutido Adrián en ataque.

Saúl ya debutó con el primer equipo antes de irse al Rayo.
Hoy sonaba Tino Costa como sustituto de Tiago. Ayer el nombre era Arturo Vidal. Lo único cierto es que de momento la secretaria técnica está buscando menos nombres y más rendimiento inmediato. Hombres como Saúl Ñíguez, Leo Baptistao, Asenjo o Guilavogui vuelven de sus cesiones e intentarán convencer al Cholo de su valía. Quien parece que tendrá un puesto es el canterano Saúl, que viene de hacer una gran temporada con el Rayo. Asenjo también ha tenido un gran año pero nunca ha tenido suerte en el Calderón. Deberemos esperar para ver que jugadores se quedan, así como para saber qué pasa con el brasileño Diego, o si se consigue la llegada del hasta ahora cedido José Sosa.


Muchos parches para un equipo que viene de realizar la mejor temporada de su historia. El perfil bajo de éstos puede indicar dos cosas, o bien el club está en una situación económica desastrosa, que todo el mundo sabe que así es, o se está reservando el dinero de las probables ventas para evitar que pilares como Koke, Godín, Miranda y Arda Turan se vayan. El sustituto de Diego Costa se fichará con el dinero de su venta pero puede que lo que se ingrese por Filipe Luis sirva para mantener la columna vertebral de un equipo que ha rendido a un nivel increíble. Como decía al principio, deberemos esperar hasta mediados de otoño para valorar el trabajo hecho este verano.